El Irish Coffee o Café Irlandes puede que no sea la primera bebida de café con alcohol, pero este cóctel se ha convertido en uno de los más famosos. Combinando café con whisky irlandés, azúcar morena y crema ligeramente batida, el Irish Coffee es un clásico caliente y cremoso que puede despertarte en las frías mañanas o mantenerte en marcha después de una larga noche.
Existen muchas leyendas sobre los orígenes del Irish Coffee. La versión más creíble atribuye el cóctel a Joe Sheridan, el chef principal del restaurante en la terminal Foynes Flying Boat en el condado de Limerick a principios de la década de 1940, quien quería agregar un poco de hospitalidad local al café del establecimiento. La leyenda cuenta que cuando lo sirvió por primera vez y le preguntaron si era café brasileño, Sheridan respondió ingeniosamente que era "Irish coffee".
La bebida fue luego popularizada por el columnista ganador del Premio Pulitzer del "San Francisco Chronicle", Stanton Delaplane, quien frecuentaba el Buena Vista Cafe en San Francisco durante la década de 1950. Después de probar uno en Irlanda, él y el dueño del bar, Jack Koeppler, intentaron recrear el elixir reconfortante. Tuvieron éxito, y Delaplane escribió sobre la bebida en su columna, que se leía ampliamente en todo Estados Unidos. Esto ayudó a que la bebida tuviera seguidores en Buena Vista y más allá. En un día ajetreado, el bar de San Francisco puede servir más de 2,000 Irish Coffees. Con su reconfortante mezcla de whisky, cafeína y crema, es fácil entender el atractivo de la bebida.
Según la leyenda de la coctelería Dale DeGroff, el Irish Coffee no debería ser una bebida grande. Él dice que los bares, especialmente en América, sirven porciones demasiado grandes, lo que arruina el equilibrio de lo que de otro modo sería un gran cóctel. "Elige el recipiente sabiamente", dice. "La pequeña copa en forma de campana que Libbey ha estado proporcionando al Buena Vista durante décadas es un buen tamaño, de seis onzas".
Luego puedes preparar tu bebida directamente en la copa, comenzando con el whisky, el azúcar y el café, y cubriéndolo con una dosis de crema espesa. "En el Buena Vista Cafe, la mezcla se completa con una nube blanca de crema batida a mano", dice DeGroff. "Esta cobertura sirve para dos propósitos importantes: crea el dramático aspecto en blanco y negro de la bebida, y la frescura sin azúcar de la crema modera el alcohol y el café caliente y azucarado". Si deseas decorar esa hermosa cabeza blanca, opcionalmente puedes agregar un toque de canela o nuez moscada fresca para un adorno fragante.
"Tampoco necesitas un gran vertido de whisky irlandés", dice DeGroff. "La receta de Delaplane y Koeppler sugiere un trago de una onza. Sé que parece mezquino, pero no te desanimes, en realidad son buenas noticias. Ese licor, junto con tres onzas y media de café endulzado caliente y tres cuartos de pulgada de crema batida ligeramente, es tan delicioso que querrás consumir al menos dos más". La receta de Liquor.com a continuación sugiere un poco más que eso, pero aún no es suficiente para derribarte del taburete del bar.
Tips para Crear el Café Irlandés Perfecto
Degroff ofrece tres consejos adicionales para crear un Irish Coffee perfecto. ¿Te atreves a probarlo?
- Usa una copa con tallo de no más de ocho onzas. (Con una copa de ocho onzas, puedes llegar hasta una onza y media de whisky irlandés. Yo prefiero Jameson).
- Cubre con no más de cuatro onzas de café endulzado caliente.
- Bate ligeramente la crema. No debe formar picos, pero debe ser lo suficientemente espumosa como para flotar, creando esa perfecta separación de café y crema, que es, después de todo, la firma de la bebida.
Ingredientes
- 1 1/2 onzas de whisky irlandés
- 2 cucharaditas de azúcar morena
- Café caliente recién hecho, para llenar
- Adorno: crema batida
Preparación
- Llena una taza de Irish Coffee con agua caliente, deja reposar durante 2 minutos y luego desecha el agua.
- Agrega el whisky y el azúcar al vaso caliente, llénalo con café y revuelve.
- Cubre con una pulgada de crema batida sin azúcar.
